miércoles, 16 de setiembre de 2009

El primer trimestre

Sigo entonces el cuentito: mis primeros cuatro meses de embarazo fueron muy difíciles.
En la primer cita con la dra. le dije que tenía muchos vómitos y me dijo que era normal, pero a esa altura ya había perdido un montón de kilos, ese día me mandó los análisis de laboratorio de rutina.
Mi situación era insoportable: no retenía nada en el estómago. Leí y apliqué cuánto consejo me dieron, pero nada servía, increíblemente ni agua podía tomar.
Tanto me deshidraté que estuve un par de veces en la emergencia porque no podía con mi cuerpo. En la emergencia del Hospital Juif me atendieron muy bien: no esperamos tanto tiempo (es verdad que fuimos de madrugada) como pensábamos y todas las veces me hicieron ecografías, lo cual nos tranquilizaba muchísimo (ya en esos primeros tiempos se la veía muy inquieta, sacudiéndose para todos lados, como ahora que no para de moverse).
El primer doctor que me vió me dió el medicamento que hasta hoy día tengo que tomar que se llama "Dicletin" y que si bien en ese momento no me hizo efecto porque lo vomitaba, ahora no puedo vivir sin él....(si, a los 7 meses sigo con las naúseas y si no tomo el medicamento, vomito).
En esos días me sentía una piltrafa: estaba todo el tiempo cansada, pasaba el día en la cama pero no podía dormir, tenía palpitaciones, siempre con frío, no podía tomar las vitaminas pre-natales ni el dicletin, .. tuve que pedir fecha especial para dar los exámenes de fin de sesión...y un día me llama la dra. para decirme que fuera urgente el hospital juif a ver a la endocrinóloga que mis exámenes de laboratorio no daban buenos resultados.
Me dieron cita para ver a la dra. a la semana siguiente y la endocrinóloga me dijo que el problema lo estaba casuando mi tiroides, tenía un T4 altísimo (33.3) y un TSH bajísimo (prácticamente 0). Era eso lo que me causaba la "hiperémesis gravídica" o sea, los vómitos frecuentes, con la consequente pérdida de peso y todos los demás síntomas!!
Saberlo fue un alivio enorme, porque no me sentía bien y la gente me decía era "normal" pero yo sentía que no era así.
Me mandó hacer más análisis para saber si además tenía otra enfermedad de la tiroides, pero al final resultó que no, gracias a Dios..y no me mandó medicamentos, me dijo que probablemente luego del primer trimestre la tiroides se normalizara....y eso fue lo que pasó. El nivel del T4 fue bajando, bajando, el TSH subiendo, y la última consulta me dijo que si el análisis del mes que viene me da bien, me dice "bye, bye".
Eso sí, ir a verla resulta bastante fastidioso: te citan para las 9, ella llega alrededor de las 10 y me voy 10.30-11 del hospital, pero bueno, todo sea por mi bienestar y el de mi niña.
Finalmente, sobre la semana 14 me empecé a sentir mejor...empecé a tolerar los alimentos y los medicamentos, y empecé a recuperar peso.
Pequeña recomendación : si estás embarazada y te sentís mal, no confíes en la primer opinión de que es "normal", insistí hasta que te hagan todos los análisis posibles!! (y esto me recuerda a "vos no sos normal, Esteban! ;)

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