sábado, 12 de abril de 2008

Desmitificando..

Diste en el punto Maria Soledad, es cuestión de "desmitificar" la cosa, porque creo que a todos nos han vendido el "mito" de que todos son amables y que se desviven por ayudarte...no es así, son personas y como todas, hay mejores y peores.
Y probablemente Montreal, como toda "gran ciudad" saque lo peor de cada uno...volviéndonos números para muchos.
Me creen si les digo que está cayendo un poquito de nieve?

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Ro, mi pregunta es: ¿cómo son en las oficinas públicas?
También son tan descorteses?

Anónimo dijo...

Hola Ro, estaba leyendo el blog de Nati y pensando en lo de la falta de amabilidad o cortesía, por lo menos es seguro.
Capaz que con el tiempo alguno de los vecinos o de los que viajan siempre con uno, terminen saludando.
No se si es un lema, pero a veces por insistencia se logra algo: Dar para recibir.

Guillermo dijo...

Y bueno Ro... es así... Las ciudades grandes son así... Yo no viví nunca en MTL pero vengo de BUE y lo que contás lo encuentro típico de gran ciuadd. No es ni bueno ni malo... es como es. Es una gran urbe y no podés esperar que todo el mundo ande con una sonrisa, caminando a dos por hora y saludando a todos los vecinos! Quizás debieras probar suerte en una ciudad más chica donde te sientas más cómoda? Gatineau, Sherbrooke? Pensalo... Canadá no se termina en Laval.

Saludos...

Paola Bianchi dijo...

Totalmente Ale!
Además, como los ponés en evidencia al saludarlos, en algún punto tienen que sentir vergüenza de ser tan descorteses, no?
Los demás, si no los volvés a ver, que sigan su ruta.

Cómo son los empleados públicos en Uruguay?. Acá son DE-TE-RROR!!!!. Por poco y no les tenés que besar los pies (puajj)

Paola Bianchi dijo...

epa!, casi una semana que no me postea amiga!, qué pasó???
tu público te reclama!!!!
:)

Leo dijo...

Los empleados públicos en Uruguay son raros, todos los privados los odiamos o casi, pero singularmente, también tenemos fanttasías de que podemos tener un empleo estatal.
No sé, es raro.
Ah, comenzamos a publicar un blog, todavía no se bien, pero acepto sugerencias.

Anónimo dijo...

Lo que dice Leo de los empleados públicos uruguayos y la relación esquizoide frente a ellos, puede aplicarse a los empleados públicos de mi país (Colombia): Son burócratas ineficientes y descorteses, pero lo que no les perdonamos es ocupar un cargo que podría ser nuestro. En especial cuando la estabilidad laboral es cada vez más precaria, y sólo puede alcanzarse trabajando para el Estado.

Anónimo dijo...

Creo que acá en Uruguay pasa un poco de lo que dice Andrés.